Trucos y consejos para hacer una entrevista de 10

Regresamos con otra entrega de consejos para conseguir el trabajo de tus sueños. Hoy el tema trata sobre cómo hacer una buena entrevista, de forma que te prepares para contestar bien a las preguntas que te puedan hacer y estés un paso más cerca de obtener ese puesto que tienes en mente. 

Para hacer una buena entrevista, la fase de preparación es imprescindible

El candidato seleccionado debería conocer la empresa que le realizará la entrevista. Para ello, es importante que investigues su página web y conozcas cuál es su actividad principal, qué clientes tiene, cuál es su magnitud, la tecnología que usan o si se han especializado en algún ámbito. Seguramente nos hagan una primera pregunta el día de la entrevista para comprobar que hemos hecho esta labor, así que mucho mejor comenzar con buen pie ¿no?

Otro de los puntos importantes de cara a la entrevista suena a mensaje repetitivo, pero no por ello deja de ser menos válido: vístete adecuadamente. En nuestra opinión, deberías prescindir de pantalones cortos o camisetas de manga corta. Mejor un polo, una camisa o una chaqueta. Hay muchas empresas que tienen normas en cuanto a la vestimenta, por lo que es mejor pecar de precavido a causar una mala impresión inicial.

Más puntos para triunfar antes de hacer una buena entrevista. Si llegas tarde, avisa. A nadie le gusta perder el tiempo. Si son 5 minutos se entiende que son de cortesía, pero si es algo más no dudes en advertir a tu persona de contacto. En esta misma línea, no es necesario llegar 15 minutos antes, con 5 será suficiente. Hablamos de entrevistas presenciales claro, los tiempos para las videoconferencias suelen ser más sencillos.

Último punto de este primer apartado: prepárate mentalmente. Ensaya cómo vas a explicarle al entrevistador las funciones que has desarrollado, cómo vas a defender que eres el perfil idóneo para el puesto que se oferta. Aprovecha para preparar tus puntos fuertes, minimizar tus debilidades y poner a punto las respuestas a preguntas clásicas (dónde te ves en 5 años, banda salarial…).

Llega el momento de bordarlo en la entrevista laboral

En ocasiones por timidez o por exceso de confianza, apenas hablamos durante la misma. Los profesionales de recursos humanos necesitan escucharte, que les expliques con detalle tus cometidos y tus funciones. Recuerda que para hacer una buena entrevista tienes que responder a los proyectos en los que has trabajado, tus tareas en ellos, en qué equipo te integrabas, a quién tenías como responsable, qué es lo que más te gustó de aquella etapa, hacia dónde te gustaría ir… Aunque si no quedan claros, estos temas seguramente los sacará el entrevistador.

Ten en cuenta que normalmente se harán como mínimo dos entrevistas: la de cribado y la puramente técnica. ¿Cómo hacer una buena entrevista teniendo esto en cuenta? En el primer caso es probable que la persona que hable contigo no tenga un dominio extenso de la tecnología, por lo que recuerda explicar con detalle lo que haces. Por ejemplo, evita responder con “he trabajado con Java 8”. Intenta completar la frase con el proyecto, el objetivo marcado o el día a día en la oficina.

El profesional de recursos humanos busca ver si tienes competencias para desarrollarte bien en el puesto que se está ofertando. En un primer plano buscará una persona que cumpla los requisitos fundamentales pero sobre todo, además de este primer filtro técnico se centrará en las conocidas softskills. Es decir, y hablando claro, querrán saber si encajarás por personalidad y habilidades sociales en el puesto: si eres proactivo, si tienes capacidad de gestión, si eres sociable… todo eso cuenta, ¡y mucho! De ahí la importancia de responder con franqueza y de forma razonable a las preguntas. Los puestos requerirán personalidades diferentes, el trabajo del encargado de recursos humanos es extraer toda la información necesaria para dar con la persona adecuada.

Tras ese primer filtro, en el turno de la entrevista técnica se harán preguntas más concretas para evaluar la capacidad, el dominio y la autonomía a la hora de realizar las tareas rutinarias del puesto. En este punto, puedes permitirte ser más técnico y proporcionar al responsable que te evalúe información más específica. 

Otra sugerencia muy muy importante: si en algún momento habías pensado en “adornar” tus funciones, mejor opta por la sinceridad. Los profesionales de recursos humanos identifican perfectamente cuándo no estamos diciendo la verdad (aunque no lo percibas en la entrevista). Ten en cuenta que realizan multitud de entrevistas a diario y son capaces de extraer información que no se proporciona explícitamente. Por ejemplo, a la hora de indicar tu puesto, es muy sencillo comprobar si estás reflejando la realidad o estás aumentando un poquito tus galones.

En esta línea, ten muy presente la actitud con la que realizas la entrevista. En este sentido, la comunicación no verbal subraya nuestra personalidad ante el profesional que esté conversando con nosotros, por lo que es imprescindibles que por ejemplo cuides la forma de sentarte o de dirigirte a ella/él.

Y para terminar este apartado de consejos durante la entrevista de trabajo, un dato para tranquilizarte: si te quedas en blanco o te tiemblan las manos o la voz, no pasa nada. La persona que está sentada frente a ti verá más allá de eso. Como hemos comentado antes, los profesionales de recursos humanos son capaces de diferenciar entre nerviosismo y duda. Obviamente también puedes dedicar un minuto a pensar en una respuesta, y eso no significa que no te hayas preparado la entrevista. Lo que deberías evitar es mostrarte indeciso o sin dar respuestas concretas durante toda la conversación.

La fase de preparación es tan importante como la propia entrevista.

Las vacaciones, la banda salarial y las preguntas finales

Vale, ha terminado el interrogatorio… ¿Y ahora qué? Llega esa (a veces) temida pregunta: “¿Te ha quedado alguna duda? ¿Quieres preguntar algo?” Que no cunda el pánico.

Si no te lo han comentado previamente, puedes preguntar por el horario y por la ubicación. Otras cuestiones interesantes por las que puedes interesarte y que hablarán bien de ti, serían: “¿Cómo se está trabajando en el proyecto actualmente? ¿Qué personas? ¿Cuánto tiempo? ¿Qué necesitáis que haga? ¿Qué sector es el del cliente?”, etc.

Respecto al salario, seguramente en la primera entrevista se pregunte directamente por la banda salarial en la que te encuentras de cara a realizar el primer filtro. En este punto ten en cuenta si hay beneficios sociales que son importantes para ti. Al final no todo es cuestión de dinero.

Por otra parte, si hablamos de vacaciones, hay que ser conscientes de cómo ha transcurrido la entrevista. Lo mismo sucede con el convenio. Si en nuestra opinión, creemos que todo ha ido bien, hay buen clima y no te queda nada más por saber, se puede lanzar la pregunta. Lo más importante es que no sea el tema principal si durante la entrevista hemos hablado poco, hemos dudado mucho o vemos que el responsable de recursos humanos no se ha quedado muy convencido. De esa forma, además de vendernos mal, le estamos dando señales de que estamos más interesados en las vacaciones que en el puesto en sí.

Análisis después de la entrevista de trabajo

Apretón de manos, «muchas gracias por tenerme en cuenta para el proceso de selección», y salimos por la puerta. Quizás para muchos es el final, pero aquí no termina nuestro trabajo. En el trayecto de vuelta a casa, sería muy positivo repasar mentalmente cómo hemos respondido a las preguntas y si ha habido alguna que nos ha descolocado. ¿Cuál era? ¿Cómo hemos estado en la entrevista? De nada sirve autoengañarse, para poder aprender de cara a la siguiente oportunidad, es preciso ser honestos/as. ¿Qué es mejorable?

En este sentido, también es importante cotejar nuestra visión previa de la empresa con la que nos hemos encontrado el día de la entrevista. ¿Era lo que esperábamos del puesto, de la empresa? ¿La web corporativa transmite lo que la persona de recursos humanos nos ha contado? También es recomendable buscar a este profesional en LinkedIN y hacernos contacto suyo, para además ver su trayectoria, los contactos… 

Por último, una vez realizada la entrevista, lo esperable es que el responsable de recursos humanos se ponga en contacto con vosotros. Si no es así, tras 4-5 días de margen os recomendamos que mostréis interés por el estado de la candidatura. Esto siempre causará una buena imagen.

¡Esperamos que hayas aprendido cómo hacer una buena entrevista de trabajo! Y tú, ¿te preparas así? ¿Tienes algún ritual o amuleto para afrontarlas? ¿Alguna anécdota? ¡Cuenta, cuenta!



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